Se detallan las principales áreas que concitan preocupación, así como el daño que (de forma directa e indirecta) produce la criminalización del VIH sobre los derechos humanos de las personas y la salud de la sociedad en conjunto.
Existen numerosos informes anecdóticos que revelan que la publicidad sobre la criminalización del VIH aleja a las personas de los servicios de salud. Los estudios que se enumeran a continuación confirman estos informes, reflejando que las acusaciones legales por el VIH aumentan la sensación de vigilancia estatal y menoscaban la relación terapéutica de la que dependen los profesionales sanitarios a la hora de facilitar que se produzca un debate franco sobre las conductas de riesgo. (Para consultar los efectos de la criminalización del VIH sobre la prestación de servicios, véase la sección ‘Hace más difícil la prevención y la atención sanitaria’).
Se detallan las principales áreas que concitan preocupación, así como el daño que (de forma directa e indirecta) produce la criminalización del VIH sobre los derechos humanos de las personas y la salud de la sociedad en conjunto.
Las leyes que criminalizan la transmisión del VIH en Canadá podrían disuadir a los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres a realizarse la prueba del VIH. El no realizar el cribado del VIH por este motivo puede aumentar de manera significativa la transmisión del VIH a nivel poblacional, lo que tiene importantes implicaciones para la salud pública. Éstas son las principales conclusiones de un estudio publicado recientemente en PLOS ONE.