El inicio temprano del tratamiento, junto con otras estrategias de reducción de riesgo –como dejar de fumar o consumir menos alcohol– podría hacer que las esperanzas de vida de las personas con y sin VIH se igualasen más.
El inicio temprano del tratamiento, junto con otras estrategias de reducción de riesgo –como dejar de fumar o consumir menos alcohol– podría hacer que las esperanzas de vida de las personas con y sin VIH se igualasen más.