Las pruebas de los últimos 20 años ya han demostrado que el tratamiento del VIH resulta extremadamente efectivo para reducir la transmisión del virus. Hoy en día, además, sabemos que las personas que viven con el VIH, siguen un tratamiento antirretrovírico y presentan una carga vírica indetectable tienen un riesgo insignificante de transmitir el virus mediante el intercambio sexual.